La siguiente fuente digital centra su interés en la velocidad de procesamiento, comprendida como un elemento imprescindible en el aprendizaje y rendimiento académico, en el desarrollo intelectual, el razonamiento y la experiencia.
Se trata de una habilidad cognitiva definida como el tiempo que le lleva a una persona a hacer una tarea mental. Este acontecimiento tiene que ver con la velocidad en la que una persona capta y reacciona a la información que recibe, ya sea por vía visual (letras y números), auditiva (lenguaje) o del movimiento. La velocidad de procesamiento es el tiempo que se tarda entre que se recibe el estímulo y se emite una respuesta.
Cuanta mayor velocidad de procesamiento más eficientemente se pensará y aprenderá.
En definitiva, la velocidad o rapidez de procesamiento cognitivo es el tiempo que transcurre desde que recibes la información hasta que la entiendes y comienzas a responder.
La publicación en línea prosigue con la manifestación de aquellos trastornos o patologías que están relacionados con una velocidad de procesamiento lenta. Destaca que la velocidad de procesamiento lenta no es estructuralmente un problema de aprendizaje o de atención aunque contribuye a dificultades del aprendizaje como el TDAH, la dislexia, la discalculia o el trastorno del procesamiento auditivo.
Además, se hacen referencia a los métodos para detectar déficits en la velocidad del procesamiento cognitivo, como por ejemplo a través de una evaluación neuropsicológica completa.
Finalmente, proporciona datos interesantes sobre cómo poder mejorar la rapidez del procesamiento cognitivo.
Para más inri, en el siguiente enlace:
https://www.cognifit.com/es/habilidad-cognitiva/velocidad-de-procesado
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