La perdida de audición causada por la edad o presbiacusia, después de la hipertensión y la artrosis es la tercera patología mas frecuente en personas mayores y afecta a la mitad de la población de los mayores de 75 años. Es un factor desencadenante de otros problemas como es el aislamiento social, la falta de autoestima, la depresión y en general tiene que ver con un empeoramiento de la calidad de vida de estas personas.
La presbiacusia se produce por un deterioro del oído interno en concreto en la cóclea y alteraciones en la sensibilidad. Genera en las personas una perdida progresiva de audición que afecta a la captación de altas frecuencias.
Normalmente son las familias y las personas cercanas las que detectan este deterioro, mucha veces incluso antes que la persona afectada. Los síntomas más frecuentes, son los pitidos, ruidos que tardan en remitir y mareos producidos por las alteraciones en el oído interno encargadas de regular el equilibrio.
En estos casos los audífonos son la solución más habitual permitiendo a la persona escuchar frecuencias que antes no podía escuchar. Alguna veces estos no son suficientes y es necesario un implante coclear transmitiéndole a la persona unos electrodos en el oído interno.